Federico Gutman Duering
El yoga es una disciplina filosófica, teórica y práctica que se ocupa del despertar de la conciencia individual por me- dio del enfoque contemplativo y dinámico de la energía psíquica. El individuo que practica yoga observa su respiración, limpia y a na sus canales perceptuales mediante ejercicios y posturas que le permiten ampliar su conciencia corporal, emocional, mental y espiritual para actuar en armonía con su entorno y los demás seres circundantes.
sanas. Las posturas en el yoga, así como las distintas técnicas de respiración, ayudan a oxigenar la sangre de nuestro cuerpo.
Para el yoga lo más importante es la respiración consciente: “la respiración es el vehículo de la mente”. Por medio de la respiración se alcanzan estados más sutiles de conciencia, así como estados alterados, estos últimos registrados mediante experimentos llevados a cabo por neurólogos y psicólogos expertos.
El yoga también permite regular nuestro sistema endócrino; restaurar el balance de nuestras glándulas, las cuales están relacionadas directamente con la producción de hormonas y con los ciclos naturales en los cuales están involucradas, por lo que son las responsables de las emociones a nivel químico en nuestro cuerpo.
El yoga tiene un fuerte impacto en el cuerpo y la psique de sus practicantes: las prácticas meditativas y físicas siempre están ligadas entre sí. El yoga se utiliza en escuelas, cárceles y otro tipo de instituciones, ya que se ha comprobado su alta efectividad en los estados de ánimo y de salud de sus practicantes.
En cuanto al sistema nervioso, nos permite aproximarnos a cada evento de la vida de manera tranquila y resiliente, o con mayor temple y concentración. Tener una reacción positiva al entorno permite que nuestros músculos trabajen con su máxima e ciencia, nos da una percepción sensorial más a nada y crea una sensación de vitalidad y energía en nuestro cuerpo, lo que mejora el estado de ánimo.
La ciencia de la salud por excelencia es el yoga, pues a diferencia de la medicina occidental que se enfoca en las enfermedades del paciente y su tratamiento, las enseñan- zas del yoga están basadas en los intrincados y precisos funcionamientos del cuerpo y la mente, ya que sus técnicas fueron diseñadas para maximizar nuestro potencial de salud, vitalidad y juventud. Existen numerosos beneficios del yoga, estudiados ya por las neurociencias y otras epistemologías científicas.
Al limpiar las toxinas de nuestros tejidos, las asanas o pos- turas del yoga benefician la neurotransmisión, sobre todo en la parte final de nuestros nervios, y facilita y mejora la sinapsis de nuestro sistema nervioso. El yoga ha demostrado que es posible estabilizar el cuerpo como respuesta a estímulos estresantes, removiendo la constante tensión muscular producida por las repetidas alertas del sistema nervioso central y calmando los síntomas involuntarios de aceleración cardiaca, sudoración y ansiedad ocurridas alrededor del sistema nervioso simpático.
El yoga trabaja de manera positiva y holística el cuerpo, la mente y el espíritu. En el cuerpo se fortalecen huesos, tendones, articulaciones y músculos. Se trabaja todo desde el centro, lo que forma cadenas musculares que actúan en una mayor cantidad de músculos. Se toma en cuenta la alimentación, la limpieza corporal y la práctica.
Para esta filosofía, es una aproximación holística de la salud en la que se toman en cuenta todos los factores que influyen en nuestro cuerpo y en nuestra mente, y se entiende como la interrelación que tienen nuestros órganos, así como sus diversas funciones. Todo está conectado en nuestro cuerpo, y el poder influir en nuestra salud por medio de la práctica del yoga es muy enriquecedor para nuestros cuerpos y mentes.
La salud del cuerpo depende principalmente de la salud de las células vivientes, los tejidos vivos y los órganos cuyas diversas funciones son vitales para nuestro bienestar. Las células y tejidos necesitan un ambiente libre de toxinas y una abundancia de suplementos y nutrientes para estar
Por lo anterior, el yoga es una gran herramienta psicoterapéutica que ayuda a cierto tipo de pacientes a reducir su estrés, aumentar su concentración y propiocepción, a conectarse más consigo mismos y con su cuerpo, a regular las emociones y, en general, a mejorar la salud física y mental.